Quién alguna vez no ha tenido que alejarse de la dignidad para acercarse a una señorita?
-¿Y vos de que signo sos?- pregunta una morocha de escote generoso.
-A
mi la astrología me parece una imbecilidad y, los que creen en ella, un
hato de descerebrados- responde un escéptico, que seguramente pasará
los siguientes minutos cuestionándose porqué tanta mala suerte con las
mujeres.
Para los que deseen ampliar sus posibilidades con morochas de escote generoso, va una breve guía de astrología básica:
Leer
el horóscopo del diario está devaluado hoy día. Frases como “No creo en
el horóscopo, pero que los astros algo influyen, es cierto” o “lo que
es realmente serio es la carta astral” nos muestran lejos de un simple
“crédulo” y deja sobre nosotros un aire científico, sin caer en el
“fundamentalismo” de los que no creen en nada. Después de todo, si la
luna influye en las mareas, como no va a influir sobre nosotros que
somos un 75% de agua…
Ciertamente no podremos armar una
carta astral en medio de una charla casual e improvisada con la morocha
del escote generoso, particularmente cuando el escote no deja de atraer
nuestras miradas. Pero con algo de tacto podremos obtener su fecha de
nacimiento para luego hacer una breve introducción a la personalidad
característica de su signo. El tacto y la posterior introducción son muy
importantes para alcanzar nuestros objetivos. De hecho, de alguna
manera “son” nuestros objetivos.
A la hora de enumerar las
características de algún signo, conviene ser lo más general posible,
pero sin generar sensación de caer en lo corriente y ordinario. Debemos
mencionar características que sean fáciles de encontrar (lo que aumenta
las posibilidades de acierto) , pero que a su vez la hagan sentirse
dueña de un signo especial, único, privilegiado (escondiendo de esta
manera el truco, y a la vez sumando puntos para nuestros oscuros
objetivos).
“A todos los de libra les gusta el dulce de leche” es vulgar, torpe y fácil.
“Los de cáncer adoran la buena vida” es un poco mejor.
Si
de describir las virtudes del signo se trata, el trabajo es
relativamente fácil, pero hay que cuidar un par de detalles. Vale la
pena hacer más hincapié en opiniones, sentimientos y pareceres que en
acciones concretas. Los primeros son subjetivos y fácilmente acomodables
por el inconsciente. Los segundos mas objetivos, y por lo tanto, más
fáciles de detectar si son falsos. Por ejemplo:
“Los
taurinos concurren una vez al mes a hospitales para hacer obras de
caridad” es fácilmente contrastable con la realidad, y por lo tanto no
es una afirmación recomendable, dado que hasta un creyente puede
descubrir que es falsa.
“Los geminianos son personas
sensibles que siempre buscan hacer el bien, a su manera y de acuerdo a
sus posibilidades” es muchísimo mejor.
Para que no parezca
todo tan obvio, va a llegar el momento de tener que enumerar los puntos
negativos del signo en cuestión. A no asustarse que con un poco de
habilidad esta es la parte donde más puntos se suman. El secreto es
enumerar “defectos” que vistos con otros ojos puedan transformarse en
virtudes.
“Los de capricornio soy muy sinceros y eso puede traerles problemas”
“Los de acuario en el amor se entregan al máximo y eso los expone mucho”
“Los de virgo son demasiado trabajadores”
Por supuesto evitar mencionar defectos que no hay forma de disimular:
“Los de sagitario tienen todos un coeficiente intelectual similar a una tortuga”
“Los de escorpio son antropófagos.”
Con
estas breves sugerencias alcanza para tener un panorama general. Las
características específicas no son importantes si se respetan las
consignas dadas. Después de todo, todos sabemos que la astrología es una
imbecilidad y los que creen en ella son un hato de descerebrados, pero
ya va a haber momentos más oportunos para decirlo.